Botulismo en caninos: revisión de literatura

Resumen

El botulismo es una enfermedad causada por la ingestión de toxinas producidas por
Clostridium botulinum, bacteria gram-positiva, anaerobia y formadora de esporas, que está
ampliamente distribuida en la naturaleza, suelo y sedimentos de lagos y mares. En caninos, la
enfermedad ocurre principalmente por la ingestión de la toxina preformada presente en
alimentos deteriorados o carcasas en descomposición. Después de ser absorbida, la toxina
migra por vía hematógena hasta las terminaciones nerviosas y bloquea la liberación de
acetilcolina en la membrana presináptica de la unión neuromuscular, resultando en parálisis
completa de la neurona motora inferior. Los caninos afectados presentan parálisis flácida
ascendente de la musculatura esquelética, aunque la sensibilidad y la conciencia sean
mantenidas. El diagnóstico presuntivo se hace basado en la historia del animal, así como en
las manifestaciones clínicas. La técnica estándar para el diagnóstico definitivo es la
inoculación intraperitoneal de suero sanguíneo de los animales sospechosos en ratones. El
tratamiento de soporte es fundamental para la recuperación. El pronóstico es bueno, excepto
en casos con infecciones secundarias o otras complicaciones. La recuperación es completa
generalmente entre 2 a 3 semanas. En los casos más severos puede ocurrir muerte por
parálisis de la musculatura respiratoria. La profilaxis de la enfermedad en los caninos está
basada en la restricción del consumo de alimentos deteriorados o carcasas en putrefacción.